Historia

El béisbol fue introducido en Guatemala a principios del siglo XX, 1903-1905, por un grupo de jóvenes guatemaltecos que estudiaban en Estados Unidos. En aquel país se había desarrollado como deporte de aficionados desde 1842, cuando en la ciudad de Nueva York, Alexander Cartwright formó un equipo al que llamó el Knickerbocker Base Ball Club. Se elaboró un conjunto de veinte reglas, publicadas por primera vez en 1845, que se convirtieron en la base del béisbol moderno.

El 19 de junio de 1846, los Knickerbockers jugaron el que está considerado como el primer partido oficial de béisbol moderno, al enfrentarse a otro equipo llamado New York Club, en lo que es ahora Hoboken (Nueva Jersey), que serviría de base para el deporte profesional que se desarrolló durante la primera década de la centuria pasada.

El primer equipo profesional, Cincinnati Red Stockings, empezó a jugar en 1869. Pronto se empezaron a formar clubes de béisbol en ciudades del noroeste y medio oeste de Estados Unidos. En 1876, ocho de ellos formaron la National League, y en 1901 la American League inició su primera temporada, fundada por Ban Johnson, presidente de la Western League, una organización de ligas menores de gran éxito que él renombró como American League en 1900. En 1903 la National League acordó reconocer a la American League, y los campeones de cada liga se enfrentaron en las primeras World Series.

Por aquellas fechas, muchos jóvenes de las familias Arzú, Romá, Batres y Granai, entre otras, y que residían en el barrio de Jocotenango, estudiaban en Estados Unidos. Estos chicos regresaran al país durante sus vacaciones de verano y traían consigo un sinfín de novedades, entre ellas el béisbol.

Es así que se reunieron con otros muchachos que estudiaban en la Facultad de Ingeniería, entonces ubicada en el edificio que ocupa actualmente la Dirección de Supervisión Educativa, frente al parque Jocotenango, y comenzaron a practicar ese deporte.

Testigo de esta temprana incursión deportiva es una acuarela pintada en 1901, en la cual aparece dibujado un diamante de béisbol. Sin embargo, oficialmente como deporte de liga comienza a jugarse en 1920, bajo la dirección del estadounidense Mont Morency, quien trajo los primeros útiles de esta práctica deportiva como guantes, manoplas, bates de madera, petos, máscara, rodilleras para receptor y bolas de béisbol.

En 1950, Guatemala organizó los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que fueron inaugurados en el Estadio Minerva, Hipódromo del Norte. Tres años más tarde, debido a que los terrenos del Hipódromo pasaron a ser propiedad de la Municipalidad de Guatemala, se demolió el Templo de Minerva y parte de este espacio fue aprovechado para ampliar los graderíos del estadio.

Posteriormente, en 1976, año en que se iluminó el Diamante Minerva, fue rebautizado con el nombre de Diamante de Béisbol Enrique “Trapo” Torrebiarte, en homenaje a este distinguido deportista que defendió los colores del pabellón nacional durante 20 años.